sábado, 12 de marzo de 2011

Pedagogía, ¡más pedagogía!

A  veces tiendo a sentir cierta desesperación. Leo declaraciones como las de Cándido Méndez que dice que no podemos ligar salarios a la productividad porque cuando España crece, la productividad baja. Y lo peor es que todavía nadie le ha contestado. ¿Alguien ha pensado que eso debe ser que, como los tenemos ligados a la inflación y además en los convenios los salarios siempre suben por encima de la inflación, por eso cuando crecemos la inflación sube y baja la competitividad de nuestras empresas?
Luego veo la posición del comité de empresa de AENA y del gobierno - ¡absolutamente inconscientes! - sonriendo porque, dicen, que aunque todavía no puede darse por desconvocada la huelga, las posiciones se han acercado. ¿Cuando piensan dar la "buena nueva" de que se ha desconvocado la huelga? ¿Esperaran a que la mayor parte de los turistas hayan anulado sus vacaciones de semana santa o a que los tour operadores internacionales hayan encontrado otras opciones para el verano?
Estos y otros muchos ejemplos me hacen pensar que todavía hace falta mucha pedagogía en nuestro país. Demuestran con toda claridad que aún no somos verdaderamente conscientes de que es lo que ha pasado, de cual es la situación en la que nos encontramos y de cuales son  nuestras perspectivas de futuro. Seguramente, los únicos verdaderamente conscientes son los que han sufrido las consecuencias de esta crisis "en sus propias carnes", parados y pequeños empresarios y autónomos totalmente arruinados (se habla demasiado poco de estos últimos). En UGT y en AENA está claro que no.
Y cuando hablo de pedagogía no hablo solo de contar las cosas como son. La mejor pedagogía no es la que hace explicando las cosas, sino la que resulta de ver los comportamientos de los que se supone que deben liderar el futuro de nuestro país. Y no me refiero solo a los políticos.