domingo, 20 de mayo de 2012

Deberíamos dejar de quejarnos y hacer algo

Recién llegado de Sao Paulo, me explican que me he "perdido" una semana en España para no olvidar. Que si intervención de la UE, que si "corralito",.. en fin, que una semana más, alarmismo y caos. Pienso en lo que he vivido esta semana en Brasil y solo encuentro dos explicaciones para lo que nos pasa. La primera, la menos probable, es que hay alguien a quien esta situación le interesa y la está provocando. Se que esta posibilidad gusta mucho a algunos, especialmente a los "expertos" de buscar culpables para todo lo que les pasa. Pero no creo demasiado en las "grandes conspiraciones internacionales". Es verdad que hay quien está ganando mucho dinero con esto, aunque pienso que más aprovechándose de nuestra lamentable forma de gestionar la situación que provocándola. La segunda posibilidad es que todavía no seamos suficientemente conscientes de donde estamos, de las causas que han provocado nuestros problemas y de cuales son las soluciones. No voy a hacer ahora un análisis completo sobre esto, porque necesitaría un libro para hacerlo, pero si me gustaría dejar dos reflexiones.

La primera es que vengo de una ciudad en la que el nivel de calidad de vida es muy inferior a la media de nuestro país, siendo sin discusión la más importante de Brasil desde el punto de vista económico. Hay muchas más desigualdades sociales, mucha menos protección social y unas infraestructuras muchos más precarias, con una densidad de población mucho mayor. A pesar de ello, se vive un clima de optimismo, de ilusión por el futuro, de dinamismo económico mucho mayor que en nuestro país. Habrá quien diga que vienen de una situación mucho peor, pero ese es precisamente el tema. En vez de pasar el día lamentándose por lo que pueden perder, como me parece que se esta haciendo en España, están luchando por conseguir un futuro mejor. Se que algunos opinan que nuestro problema es de liderazgo político. De que los políticos deberían ser los que lideraran un cambio en este sentido. Estoy de acuerdo con ellos, aunque no estoy seguro de que esa sea una solución viable en la práctica. Ya he dicho muchas veces que no creo en ellos y, además, no se porque siempre debemos esperar que sean los que lideren la salida de los problemas de la sociedad. Quizás una de las claves de nuestro tiempo sea precisamente esa, que la sociedad debería superar la etapa de "los grandes liderazgos" ejercidos por personajes supuestamente excepcionales, que al final casi siempre resultan tener los "pies de barro". Desde luego si puedo decir que los brasileños con los que he hablado estos días, valoran el "pragmatismo" de sus gobernantes, pero no esperan que sean ellos los que constantemente les saquen las "castañas del fuego".

La segunda reflexión no viene directamente de la observación de lo que he visto o vivido, sino precisamente de todo lo contrario. ¿Sabéis cual es una de las cosas que más me han llamado la atención en mi calidad de ciudadano español? Sao Paulo es una ciudad de 12 millones de habitantes, en un área metropolitana de 20 millones y un Estado que, con el mismo nombre, acoge a más de 42 millones. Tuve la oportunidad de dar un largo paseo por el centro del municipio y por la Avenida Paulista, la más importante de la ciudad, en la que se encuentran los principales centros comerciales. Bien, pues salvo alguna honrosa excepción, fue imposible encontrar productos españoles. Podías encontrar en cualquier parte vinos franceses, italianos e incluso australianos y, por supuesto, chilenos y argentinos, pero difícilmente españoles. Lo mismo puede decirse del jamón, los quesos o el aceite. Tuve la oportunidad de cenar con dos ex-alumnos del IE, Talita y Edgar -por cierto, excelentes anfitriones- y me confirmaron lo mismo, que es muy difícil encontrar en Brasil cualquier producto español.

Deberíamos dejar de quejarnos, de hecho creo deberíamos avergonzarnos de "llorar" tanto, de buscar culpables constantemente fuera de nuestro entorno y de hacer tan poco para mejorar nuestra situación. Los mercados están ahí y tenemos excelentes productos que serían competitivos en cualquier lugar del mundo. Basta ya de excusas. 

viernes, 11 de mayo de 2012

Algunas claves para el éxito

Hoy he acabado dos programas en el executive MBA de IE Business School. Las dos sesiones, algo más largas de lo habitual, han estado dedicadas a la presentación de los trabajos que los alumnos han realizado en grupo. Tremenda la calidad!!! Realmente impresiona ver como un grupo de ejecutivos de perfiles bastante heterogéneos, en conjunto, pueden hacer cosas de tanto nivel, en relativamente poco tiempo. Creo que esto en si mismo merece una reflexión. Hay tres aspectos destacables de la experiencia que se repiten todos los años y que, además he podido "experimentar en mis propias carnes" en ámbitos bien distintos: La primera es que tener retos concretos, en un espacio de tiempo determinado, es en si mismo motivador. La segunda es que la heterogeneidad de los perfiles enriquece el resultado. Es cierto que probablemente, dificulta la coordinación y hace algo más lento el proceso, pero la calidad del resultado, sin ninguna duda, mejora ostensiblemente. La heterogeniedad te aporta puntos de vista diferentes pero, sobre todo, te ayuda a madurar, modelar y solidificar los propios. La tercera es la más obvia, para poder obtener un resultado de calidad, hace falta que los integrantes del grupo tengan los conocimientos y experiencia  adecuados. Ha sido bastante habitual en los últimos años, en muchos ámbitos, ver como se infravaloraba el "oficio" a la hora de asignar responsabilidades de dirección o gobierno. Y a mi me parece que es esencial. Por supuesto, creo que un directivo bien preparado puede cambiar de sector de actividad y tener éxito, aunque previamente no tenga "oficio", pero eso solo será verdad si tiene la humildad y la capacidad de aprendizaje suficiente para adquirirlo.
Como decía al principio, yo mismo he tenido la oportunidad de estar en el "vértice" de algunas organizaciones en las cuales no tenía experiencia previa y creo que puedo afirmar que, los retos estimulantes, equipos competentes y heterogéneos y humildad para aprender el "oficio", son elementos indispensables para el éxito... y no puedo acabar sin dejar un crítica para nuestros políticos. ¿Os habéis parado a pensar? lo que hacen es justamente lo contrario: Falta de visión /retos de futuro motivantes, equipos homogéneos con un único punto de vista (muchas veces, definido muy lejos de donde están los problemas) y falta de oficio en casi todos los ámbitos, salvo honrosas excepciones...
En fin, acabo por un lado mis viajes frecuentes a Madrid por este trimestre y el lunes... a Sao Paulo, a trabajar y a explorar nuevos retos y oportunidades.