viernes, 29 de julio de 2011

¿Deberíamos ir hacia una "meritocracia"?

El martes estuve en la presentación del libro de Pedro Schwartz. Xavier Sala i Martín introdujo al personaje y el libro y tengo que decir que fue muy interesante. El libro parte del momento en el que Jordi Sevilla le dice a Zapatero, después de una intervención del Presidente en el parlamento, que ha cometido un par de errores pero que no tiene importancia que, “en un par de tardes”, el le explicará todo lo que necesita saber sobre economía. El libro después se extiende en explicar algo que debería ser una evidencia, pero que no lo es. Para tomar decisiones en economía y hacerlo de forma acertada es necesario tener conocimientos profundos en la materia y, dos tardes, son claramente insuficientes. Sala i Martin ilustró el mismo concepto a través de una presentación muy pormenorizada del libro, que demostró que lo había leído con detenimiento; es decir, que hablaba con propiedad y teniendo un conocimiento profundo sobre lo que decía. En libro, además, se describen muchos ejemplos de que en este país en el ámbito político, en los últimos años, ha habido muchas decisiones que han sido tomadas por personas que tenían un “desconocimiento enciclopédico” sobre la materia en cuestión. Y esta es una de las principales razones, no ya de la crisis, sino de lo mal que la estamos gestionando. Me viene ahora a la cabeza una extraordinaria conferencia que Argandoña nos dio en el IESE hace algunos años, en la que sostenía que el creía que la “incompetencia manifiesta” había sido, al menos, tan importante como la falta de ética en el desencadenamiento de la crisis.
En cualquier caso, para una persona que ha dedicado y dedica una parte de su tiempo significativa a estudiar e investigar (sino, no se puede enseñar), es un alivio ver que no es el único que piensa que, uno de los principales problemas de España, es que hay demasiadas personas con demasiada responsabilidad y capacidad de tomar decisiones, a las que les falta mucho conocimiento para poder hacerlo bien. También es un consuelo certificar que hay personas que valoran el esfuerzo que significa eso, estudiar e investigar, y que creen que las personas que lo hacen son las que deben estar al frente de la toma de decisiones en cada campo.
 ¿Quiere decir eso que la solución es una “meritocracia”? No lo se. Seguramente hay politólogos y expertos en la función pública que deben tener más criterio que yo, pero supongo que entre eso y una exigencia mínima en el perfil se podría encontrar un buen enfoque.

sábado, 23 de julio de 2011

Ayudar a los que van bien ... ¡para que vayan mejor!.

Sinceramente creo que todavía estamos lejos de haber hecho un buen análisis sobre las causas que nos han llevado a la situación actual y, por ello, es muy difícil que estemos acertando con las "recetas" para salir de ella.  Y es muy importante, porque el centro de atención debe estar en las causas y no en sus repercusiones. Me parece totalmente lógico que la sociedad en general y los medios de comunicación estén, sobre todo, preocupados por el paro, pero los distintos gobiernos deberían estar ocupados en la creación de riqueza y no en el paro. Si estoy en lo cierto en mi visión de las cosas, en estos momentos en España se están produciendo dos cosas en paralelo.
Por un lado, un ajuste duro, realmente muy duro, en un modelo económico que estaba caduco. En España había un exceso de peso relativo de la economía centrada en actividades de muy poco valor añadido y que solo se mantuvieron gracias a la "hiperinflación" inmobiliaria y del consumo, basada en el crecimiento del endeudamiento, que nos hizo creer que éramos más ricos de lo que éramos. Cualquier negocio, por poco eficiente que fuera, funcionaba bien porque siempre había más demanda. De hecho, las únicas empresas que hicieron "sus deberes" (las menos) fueron las que no podían basarse en el mercado local para competir. Y llegó el parón (tenía que llegar) y toda esa economía debe reajustarse.
Por otro lado, una falta alarmante de proyectos empresariales innovadores, de futuro, con visión global y dimensión suficiente para "tirar" del país hacia adelante.
Es verdad, la consecuencia de todo esto es el paro, tanto por los empleos que se pierden, como por los que no se crean. Pero hay una consideración importante a realizar. No vamos a poder evitar el ajuste de esa economía de poco valor añadido, exceptuando aquellos casos en los que, inversiones importantes en productividad y tecnología nos permitieran hacer un cambio radical de planteamientos. Pero eso, que debería hacerse, provocará más paro y no menos. Que nadie piense que lo que estoy escribiendo es "sinónimo" de que España debe abandonar la industria y centrarse en los servicios y el ocio. Nada más lejos de la realidad. Creo firmemente que los países que tienen mayor capacidad para crecer y desarrollarse en los momentos de "vacas gordas", y que se sostienen mejor en los momentos de "vacas flacas", son los que tienen economías muy  diversificadas. Si creo que durante muchos años hay algunos tipos de industria que tendrán muy difícil sobrevivir en Europa, salvo que se concentren en nichos de mercado de alto valor añadido y con proyección internacional. Y para poder abordar proyectos de esta naturaleza, se necesitan empresas grandes y con capacidad financiera para salir, es decir, algo bastante lejano a lo que la típica empresa española ha venido haciendo desde siempre. Y ahí deberían concentrarse todos los recursos. Hay en España excelentes empresas - que van bien - y que serían muy buenas plataformas para abordar proyectos de este tipo, pero que hoy en día son demasiado pequeñas. Seleccionar un conjunto de estas empresas, con buen producto, buena tecnología y equipos directivos formados y bien orientados y ayudarlas a crecer para alcanzar nivel internacional costaría mucho menos dinero y daría mucho más rendimiento en la creación de empleo que "enterrar" un montón de recursos para "malsostener" empresas que no tienen viabilidad en el futuro o para formar a trabajadores para que sigan sin encontrar empleo. Hace algunos años, desde Cecot se propuso una excelente idea en este sentido a la administración pública ... que, como otras muchas, quedó en "agua de borrajas". El problema es que esto el político, que suele moverse más por las apariencias que por el sentido común, no sabe como explicarlo. ¿Como vamos a ayudar a empresas que ya van bien? Pues sí, seguramente eso es lo que le iría mejor al país.