domingo, 19 de junio de 2011

Lo más indignante, es ver ahora la indignación de los políticos con los indignados...

Esto era la"crónica de una muerte anunciada". Sinceramente creo que hemos estado todos errando en el análisis de lo que ha sucedido en las últimas semanas. Desde el principio, la mayor parte de los que han opinado sobre el movimiento de los indignados se ha centrado en intentar identificar un nuevo mensaje, "una nueva luz" que nos trasmitiera algun halo de eseranza respecto al futuro. Mi conclusión es que eso, ni se ha producido ni.... se producirá nunca. Dudo mucho que haya un nuevo mensaje que idear y promover sobre como deben hacerse las cosas en el futuro para mejorar la situación. Desde este punto de vista, creo que "todo está inventado". La declaración de los derechos humanos, las constituciones de los paises democráticos, los programas de la mayoría de los partidos políticos, y así podríamos seguir hasta el infinito,  están llenos de mensajes bienintencionados,  de mensajes que nadie discutiría, todos ellos diseñados y emtitidos por personas relevantes, seguramente con un alto nivel de preparación y después de un importante esfuerzo de reflexión. Así que esperar del movimiento de los indignados un mensaje distinto, un mensaje nuevo de esperanza, con un mínimo de "cara y ojos", es sencillamente una quimera, solo alimentada por la necesidad de muchos de encontrar luz donde hoy solo ven oscuridad. Es decir, que en mi opinión, el movimiento de los indignados, ha sido más una ilusión que hemos querido ver, que una realidad. Y no opino eso solo desde que pasó lo del Parlament. Para mi, fue simplemente una confirmación de expectativas. Y no me sirve que me digan que al principio era una cosa y luego se fue deteriorando. A mi no me parece que ocupar el espacio público, vulnerando los derechos de los ciudadanos que tienen un comercio o los de los simples "ciudadanos de a pie" que quieren darse un paseo por los lugares más emblemáticos de sus respectivas ciudades, sea una buena forma de empezar. Esa actitud hizo que el mensaje no fuera creible desde el primer momento. No me parece que haya mucha diferencia entre estos "indignados" y los típicos políticos que prometen luchar "justicia social" en las campañas, mientras no paran de autoasignarse privilegios. Si de verdad quieren que el mensaje sea creible, si de verdad quieren que creamos que buscan una democracia más real, deberían ser los primeros en dar ejemplo con su actitud.
Por cierto, la última parte de este post va hacia los políticos, especialmente, hacia aquellos que alabaron al inicio el movimiento y, desde hace una semana, lo critican por lo que paso en el Parlament. Su actitud me parece la más repugnante de todas. Mientras no les afectó directamente, había que ser respetuosos con el movimiento. Daba igual, como ya he comentado, que se pisotearan durante más de un mes los derechos de comerciantes y paseantes. Total, son solo eso, "simples ciudadanos". Ah! pero ahora lo han vivido en sus "propias carnes" y claro, ya no es lo mismo. Una vez más, una muestra de que el político cree que tiene más derechos  que los simples ciudadanos. Ahora se justifica todo lo que hace unos días era injustificable, más Mossos, más contundencia y mano dura, etc...Lo dicho, repugnante.

sábado, 11 de junio de 2011

Aprendiendo de la experiencia

Hoy he cerrado los dos cursos del Executive MBA de IE Business School. En conjunto una excelente experiencia académica, profesional y humana. Una vez más, he podido constatar que hay un muy buen nivel general entre los alumnos. Son buenos profesionales, personas todas ellas inteligentes y competentes. Me llevo una muy buena impresión del trabajo realizado por los alumnos, lo que me ha permtido aprender muchas cosas. Obviamente, espero que a ellos también ;).
Ha sido también una oportunidad para comprobar que, además de las materias que enseñamos - importantes todas ellas - el desarrollo de habilidades para la gestión es también crítico. El trabajo en equipo, el liderazgo, las habilidades sociales se han puesto especialmente a prueba y deben enseñarnos muchas cosas.
Por último, la experiencia también ha sido humanamente muy enriquecedora. Finalmente, lo más importante que podemos aprender es que, un conjunto de personas con tanto talento, capacidad y valores, deben ser capaces de conseguir que, finalmente, la experiencia de haber pasado por un programa como este sea positiva para todos, para el 100%.  Espero que sea así.

En conjunto, como siempre, un lujo tener la oportunidad de enseñar en una escuela como IE Business School